sexta-feira, 20 de junho de 2014

Empleo con apoyo


Postado por Maria Célia Becattini

¿Qué es el empleo con apoyo?


Empleo con apoyo

El empleo con apoyo es la metodología con mayor fundamentación científica y planificación sistemática que responde a estos desafíos. Se entiende por Empleo con Apoyo al conjunto de acciones de capacitación y acompañamiento individualizado en el puesto de trabajo, prestadas por preparadores laborales especializados, que tienen por objeto facilitar la adaptación social y laboral de trabajadores con discapacidad en empresas del mercado ordinario de trabajo en condiciones iguales o similares al resto de los trabajadores que desempeñan puestos equivalentes, asegurando el éxito a largo plazo donde existan claras oportunidades para la interacción con personas sin discapacidad.

Esta metodología supone ofrecer a la persona con discapacidad un sistema estructurado de apoyo para que elija, se capacite y mantenga un empleo real en una empresa del mercado laboral, resaltando la filosofía del “apoyo” para que las personas desarrollen al máximo sus capacidades y puedan gozar de una vida lo más independientemente posible, rica en interacciones sociales y experiencias.

Las estrategias de intervención se fundamentan en la necesidad de recorrer un camino en varias etapas, a través del cual la persona va descubriendo y descubriéndose como protagonista activa de este proceso, dinámico y flexible, donde se diferencian fases características, que pueden sufrir adaptaciones de acuerdo a las necesidades de la persona.

Esta propuesta de inserción lleva implícita el desarrollo de un itinerario a seguir, dirigido no sólo al acceso al empleo, sino también hacia una vida de calidad.

La implementación metodológica contempla las siguientes fases:
La primera fase del empleo con apoyo es la valoración/conocimiento de los candidatos:

Es el proceso que evalúa las habilidades e intereses de un candidato/a y las necesidades de apoyo, con la finalidad de realizar el perfil laboral de la persona que posibilite el mejor encaje laboral. Durante esta primera fase se pueden realizar entrevistas, reuniones, observaciones formales e informales, análisis de informes profesionales, visitas de orientación, valoraciones situacionales en entornos convencionales de trabajo.
La segunda fase del empleo con apoyo la denominamos búsqueda/creación de empleo:

Es la evaluación del mercado laboral local para identificar posibles puestos de trabajo que pudieran ajustarse mejor a los candidatos. Considera la presentación del Modelo en la empresa, explicando la metodología y alcance del mismo, determinación de la manera de instrumentación de un Programa específico para cada persona a incluir conjuntamente con la empresa y de acuerdo a los requerimientos de la misma y a la Calificación de los posibles puestos de trabajo.
La tercera fase es la colocación/encaje laboral:

Ésta consiste en el estudio comparativo entre los candidatos y los requisitos del puesto. Estos indicadores nos darán una visión general, cuya información ayudará a definir un proyecto personal y el itinerario de inclusión más adecuado.
La cuarta fase es la instrucción en el puesto de trabajo:

La podemos definir como la instrucción directa y sistemática de las tareas laborales y de las habilidades profesionales pertinentes, dada en el mismo lugar de trabajo por un preparador laboral. Es un proceso sistemático e individualizado que tiene como finalidad proporcionar los apoyos que el trabajador necesita en cada momento, para mantener su puesto de trabajo y mejorar su posición en la empresa, como miembro valorado de la plantilla. Una vez determinados los apoyos necesarios se diseña el programa de capacitación, el cual permite identificar competencias básicas a fortalecer y adquirir, ya sea como componentes transversales o puntuales a incluir dentro del proceso de formación emplazado en la empresa. Siendo el preparador laboral quien ofrecerá los apoyos en esta etapa del programa. Las actividades comprendidas en esta fase de capacitación le ofrecen a la persona la oportunidad de aprender a trabajar adecuadamente, de formar parte de un equipo de trabajo y de contribuir a la cultura de la empresa.
La quinta y última fase se denomina seguimiento continuo y evaluación:

La provisión de apoyos en el lugar de trabajo estará centrada en la persona y serán flexibles acordes a las necesidades y se retirarán paulatinamente. Durante el seguimiento el preparador laboral no interviene tan directamente dentro de la empresa, pero reúne información sobre lo que sucede en el puesto de trabajo y sobre los cambios de todo tipo que se produzcan en el entorno laboral. Los apoyos naturales deben ser los principales recursos de colaboración cuya importancia radica en que proporcione una base más natural, eficiente y continua para mejorar los resultados personales el funcionamiento individual. En esta fase se debe estar atento a la satisfacción del trabajador tanto como a la del empresario.

La planificación personalizada, clave.

“El modelo de empleo con apoyo da especial importancia a la planificación personalizada puesto que constituye un conjunto de acciones centradas en la persona, y es el conjunto de características, potencialidades, y circunstancias personales lo que determina y centra la actividad, no sólo del preparador laboral, sino también de todos los agentes implicados, haciendo que la persona progrese en su inclusión sociolaboral”.

El empleo con apoyo como sistema de inclusión laboral es el resultado de la suma de las intervenciones de diferentes agentes. Dentro de estos agentes implicados, la familia juega un papel preponderante, ya que debe participar y comprometerse acompañando en todas las decisiones de su hijo/a, visualizando y valorando el rol de trabajador que el joven/ la joven debe asumir. Esta mirada familiar influye directamente en la motivación, la elección y el posicionamiento de la persona en este rol adulto, pudiendo planificar un proyecto personal.

“Las familias desde el inicio deben tener apertura a ver a sus hijos con expectativas de transitar hacia una vida adulta activa “lo primero sería la conciencia profesional laboral que se hacen las familias en este transitar por el período educativo y programas de transición a la vida adulta, con programas específicos que faciliten la integración laboral…” (Miguel Angel Verdugo Alonso).

La familia debe apoyar durante el proceso ECA y a lo largo de la vida laboral, favoreciendo así, una Vida adulta digna e independiente, más allá de los apoyos que la persona requiera.

La motivación del candidato/a es también, por supuesto, un factor clave a tener en cuenta en la colocación. Siempre hemos dicho que hay que buscar un empleo que se ajuste lo más posible a las preferencias de la persona, por tanto, sería imposible conseguir un buen encaje laboral, si el puesto de trabajo que ofrecemos no motiva suficientemente al candidato, o si no hemos sabido motivarlo de manera eficaz para que se interese por él.

El empleo, un derecho

La inserción laboral, el acceso al empleo y al mercado productivo, son considerados como elementos clave para la plena inclusión de la persona con discapacidad intelectual. Es común el reconocimiento del valor del empleo como herramienta de soporte que permite el mantenimiento comunitario de la persona y garantiza su acceso para ejercer sus derechos de ciudadano.

En las últimas décadas han adquirido gran importancia en la prestación de servicios de las personas con discapacidad, los ambientes naturales y normalizados, la producción de sistemas de apoyos individualizados, la igualdad y la no discriminación; el desarrollo de las habilidades de adaptación y la valoración de los roles sociales desempeñados, considerándose al Empleo con Apoyo una de las alternativas más viables y específicas para ello.

Las empresas y los Organismos Públicos

Las empresas y los organismos públicos deben ofrecer cada vez más posibilidades de inclusión a las personas con discapacidad como trabajadores, reconociendo y aceptando que para ello muchas veces es necesario ofrecer Apoyos para que sea posible. En este marco el Empleo con Apoyo es la alternativa más adecuada. Deberían existir políticas públicas y programas facilitadores para el Empleo con Apoyo. Estas expresiones de aceptación a la diversidad humana enriquecen con sus desafíos, aportaciones y calidad. Es necesario restituir el valor del trabajo a la persona, personificar el trabajo como la relación que vincula a los individuos haciendo una sociedad más cohesionada y justa.

Por Mag. Alba Crespo y Mag. Araceli López, de CCRAI

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