May 21, 2014
PATERNIDAD Y CRIANZA
Lo más difícil de ser padres es entender que a pesar que los hijos sean nuestros y hayan nacido de nuestros vientres como fruto del amor, los hijos son seres individuales que para alcanzar la felicidad deben explorar y explotar sus propias fortalezas, y aunque como padres por amor creemos tener la receta, son ellos al final quienes elegirán el camino que muchas veces será distinto al que nosotros esperábamos.
Queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos que sigan el plan de vida que sabemos que les evitará dolor y les asegurará un futuro mejor, pero en toda nuestra sabiduría no lo sabemos todo, y parte de amar, es darle libertad a quienes amamos de tomar sus propias decisiones, y cometer sus propios errores, así como nosotros cometimos los propios.
Para que tus hijos sean felices deberán:
- Crecer sabiendo que no necesitan parecerse a nadie para sentirse orgullosos o exitosos.
- Que la felicidad no se logra con un título, sino en el camino cuando uno encuentra el modo de educar esa pasión que sabemos le dará sentido a nuestra existencia.
- Que aunque el dinero todo lo compra, hay cosas que no tienen precio, y son esas las que de verdad tienen valor.
- Que parte de alcanzar la felicidad es tener la capacidad de aceptar cuando son necesarios los cambios. Que es mejor renunciar a algo que no resultó cómo queríamos, a vivir atados a una realidad que nos privará del mayor regalo, tener ganas de despertarnos cada día dispuestos a disfrutar al máximo de nuestras vidas.
- Que está permitido cometer errores, y que lo que en verdad importa es cómo encontramos soluciones.
- Que de las situaciones más difíciles se sacan las enseñanzas más grandiosas cuando estamos dispuestos a aprender.
- Que todos en nuestra calidad de seres humanos cometemos errores, y no es hasta que nos perdonamos a nosotros mismos que somos capaces de recibir el perdón de alguien más.
- Que cuando obramos mal a conciencia, siempre terminamos haciéndonos daño a nosotros mismos.
- Que no hay nada más valioso en esta vida, que aprender a escuchar, respirar profundo y dejar pasar por alto las cosas que no son tan importantes.
- Que lo más difícil es hacer a un lado el orgullo, aprender a entender a los demás poniendo nuestro ego en segundo lugar. Acercarnos o volver a creer en alguien que nos ha herido, pero que al final, la vida está llena de segundas oportunidades, aunque siempre debemos tomarlas y vivirlas todas como si fueran la última.
Lo más difícil de ser padres es entender que a pesar que los hijos sean nuestros y hayan nacido de nuestros vientres como fruto del amor, los hijos son seres individuales que para alcanzar la felicidad deben explorar y explotar sus propias fortalezas, y aunque como padres por amor creemos tener la receta, son ellos al final quienes elegirán el camino que muchas veces será distinto al que nosotros esperábamos.
Queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos que sigan el plan de vida que sabemos que les evitará dolor y les asegurará un futuro mejor, pero en toda nuestra sabiduría no lo sabemos todo, y parte de amar, es darle libertad a quienes amamos de tomar sus propias decisiones, y cometer sus propios errores, así como nosotros cometimos los propios.
Para que tus hijos sean felices deberán:
- Crecer sabiendo que no necesitan parecerse a nadie para sentirse orgullosos o exitosos.
- Que la felicidad no se logra con un título, sino en el camino cuando uno encuentra el modo de educar esa pasión que sabemos le dará sentido a nuestra existencia.
- Que aunque el dinero todo lo compra, hay cosas que no tienen precio, y son esas las que de verdad tienen valor.
- Que parte de alcanzar la felicidad es tener la capacidad de aceptar cuando son necesarios los cambios. Que es mejor renunciar a algo que no resultó cómo queríamos, a vivir atados a una realidad que nos privará del mayor regalo, tener ganas de despertarnos cada día dispuestos a disfrutar al máximo de nuestras vidas.
- Que está permitido cometer errores, y que lo que en verdad importa es cómo encontramos soluciones.
- Que de las situaciones más difíciles se sacan las enseñanzas más grandiosas cuando estamos dispuestos a aprender.
- Que todos en nuestra calidad de seres humanos cometemos errores, y no es hasta que nos perdonamos a nosotros mismos que somos capaces de recibir el perdón de alguien más.
- Que cuando obramos mal a conciencia, siempre terminamos haciéndonos daño a nosotros mismos.
- Que no hay nada más valioso en esta vida, que aprender a escuchar, respirar profundo y dejar pasar por alto las cosas que no son tan importantes.
- Que lo más difícil es hacer a un lado el orgullo, aprender a entender a los demás poniendo nuestro ego en segundo lugar. Acercarnos o volver a creer en alguien que nos ha herido, pero que al final, la vida está llena de segundas oportunidades, aunque siempre debemos tomarlas y vivirlas todas como si fueran la última.
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